Copyright,
copyleft, patente, movimiento open, movimiento libre y creative commons son
solo una de las múltiples herramientas y modelos que existen para la protección
del a propiedad intelectual. Cada una con sus características independientes,
pero todas con el mismo objetivo general: Asegurar las obras y a sus creadores
para así motivar a las personas a seguir creando y utilizando el conocimiento. El
acceso a la información es más fácil que nunca, una obra de un autor en un país
puede llegar al otro lado del mundo en segundos después de la creación. Por
esto es aún más importante que nunca asegurar las obras con estas licencias. Se
ha tornado en un tema muy controversial cada quien habla a favor de lo que cree
correcto se encarga de hablar mal de los otros modelos. Durante la investigación
de estas semanas vi que existen muchos autores que se esmeran en desprestigiar
los métodos “contrarios” (Sin uno no podría existir el otro). Esta postura me
parece rotundamente equivocada, al final el autor es el que tiene el poder de
licenciar su obra de la manera que le parezca mejor y nadie debería de juzgar
la decisión tomada. Sí, es verdad, existen métodos que parecen ser mucho más
amigables que otros, con mejores valores, pero al final esto es subjetivo, cada
quien puede creer y decidir conforme prefiera, en fin, deberíamos alegrarnos de
que existe la variedad suficiente como para complacer a todo tipo de personas.
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